
Pilaf huye de la escena. Gokú va a contarles a su familia la situación, y no parece estar muy preocupado, hasta que escucha la turbada voz de Kaiosama. Éste explica que las esferas que Pilaf usó no son las normales, sino un tipo especial de ellas llamadas las esferas del dragón definitivas, que al ser usadas se esparcen por el universo entero. Además, que si no se reúnen en un plazo de un año, el planeta donde fue pedido el deseo explota.
Bulma le construye a Gokú una nave especial llamada Tako, que funciona a base de agua, para que salga inmediatamente a reunir las esferas; Trunks y Goten lo acompañarán. Cuando falta poco para el despegue, Pan se cuela en la nave y la hace despegar por error, iniciando el viaje y dejando a Goten plantado en la Tierra. Nada más partir, Bulma advierte que un circuito fundamental del sistema de navegación de la nave se desprendió durante el despegue, pero no puede hacer nada. En ese momento, la nave empieza a fallar, y Trunks debe aterrizar de emergencia en un planeta extraño.
En este planeta, conocen a un pequeño robot llamado Giru, que se come el radar del dragón. Luego de conseguir varias esferas, acaban en el planeta M2 (el planeta nativo de Giru) donde pueden salir airosos gracias a la ayuda de este último, que aparentaba haberlos traicionado.
Sin embargo, en este lugar se descubre la identidad de un siniestro personaje: se trata del Dr. Mu, un científico tsufurujin (los tsufurus eran un pueblo pacífico y tecnológicamente avanzado, y vivían en un planeta llamado Plant, hasta que fueron colonizados y aniquilados por los Saiyajins, que ocuparon su planeta y lo adoptaron como propio, rebautizándolo Vegeta), que habiendo sobrevivido al holocausto de su raza, planea vengarse matando a los pocos saiyajins vivos.
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